La vigilancia en espera de la venida del Señor.
(Se apagan las luces y se lee el texto de Mc 13, 33-37)
Oración: Que esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada uno de los que formamos la familia para tu llegada el día de Navidad.
Vela: Encender la primera vela recordando qué significa penitencia, conversión de corazón.
Oración: Dios Padre, gracias por darnos una familia. Te pedimos que, ahora que comienza el adviento, en nuestra familia podamos demostrarnos el amor que nos tenemos y vivamos cada día más unidos. Te pedimos llenar nuestro hogar de tu amor divino. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Para terminar: Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro.
Compromiso semanal:
FAMILIAS Y CATEQUIZANDOS: Pedir perdón a las personas que hemos ofendido en este año. Pedir por cada una de ellas. Escribir sus nombres y colocarlas junto a la primer vela.
La conversión
"Preparen el camino, Jesús llega"
¿Qué mejor manera de preparar nuestro camino que buscando ahora la reconciliación con Dios? En la semana anterior nos reconciliamos con las personas que nos rodean; como siguiente paso, la Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación (Confesión) que nos devuelve la amistad con Dios que habíamos perdido por el pecado. Encenderemos la segunda vela morada de la Corona de Adviento, como signo del proceso de conversión que estamos viviendo.
Durante esta semana puedes buscar en los diferentes templos que tienes cerca, los horarios de confesiones disponibles, para que cuando llegue la Navidad, estés bien preparado interiormente, uniéndote a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía.
Para encender la segunda vela y rezar en familia:
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se enciende la vela del domingo anterior, se apagan las luces y se lee el Evangelio de san Marcos 1, 1-8
Vela: Se enciende la segunda vela de Adviento.
Para orar: Padre, que nos has dado una familia en la que todos nos ayudamos y somos felices, te pedimos bendecir nuestros trabajos y tareas de todos los días para que cumplamos con más ganas y alegría la tarea que nos toca hacer a cada uno de los miembros de esta familia en nuestro hogar. Amén.
Para terminar: Todos los miembros de la familia se toman de las manos y rezan juntos un padrenuestro.
Compromiso semanal:
FAMILIA: confesarse en el templo más cercano a su domicilio.
CATEQUIZANDOS: a través de una acción especifica reparar el dolor de los pecados que cometimos. Ejemplo: abrazar a mamá, ayudar en las tareas domésticas, donar algún alimento a quienes junten donaciones, ir a misa y pedir por los enfermos.
El testimonio
El testimonio que María, la Madre del Señor, vive, sirviendo y ayudando al prójimo. La liturgia de Adviento nos invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita. El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: ¿Quienes somos nosotros para que la madre de mi Señor venga a verme?
Sabemos que María está siempre acompañando a sus hijos en la Iglesia, por lo que nos disponemos a vivir esta tercer semana de Adviento, meditando acerca del papel que la Virgen María desempeñó. Te proponemos que fomentes la devoción a María, rezando el Rosario en familia, uno de los elementos de las tradicionales posadas. Encendemos como signo de espera gozosa, la tercer vela, color rosa, de la Corona de Adviento.
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se encienden las dos velas de los domingos anteriores, se apagan las luces y se lee la lectura del Evangelio según San Juan 1, 6-8 . 19-28
Vela: Se enciende la tercera vela de Adviento.
Para orar: Padre, en nuestra familia crecemos y aprendemos a ser mejores, te pedimos hoy que nos ayudes a ser una familia cristiana y ser un buen ejemplo para los que nos rodean, Te pedimos fuerzas para mejorar o cambiar lo que sea necesario de nosotros para que nuestra familia sea mejor cada día. Amén.
Para terminar: Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro.
Compromiso:
FAMILIA Y CATEQUIZANDOS: Rezar el rosario al menos una vez en la semana.
El anuncio
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se encienden las tres velas de los domingos anteriores y se lee la lectura del Evangelio según San Lucas 1, 26-38
nacimiento de jesús
Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se encienden las tres velas de los domingos anteriores y se lee la lectura del Evangelio según San Lucas 2, 1-14
Vela: Encender la vela blanca de la corona.
Para orar: Respondemos: escúchanos Señor.
- Escúchanos Señor.
Por la Iglesia, para que con tu llegada renueve su misión de llevar esta Buena Nueva a todos aquellos que aún no te conocen.
- Escúchanos Señor.
Para que tu llegada inspire más vocaciones al servicio de Tu Iglesia. Por el Papa, los obispos, los sacerdotes, los religiosos y los consagrados, para que se mantengan fieles en tu servicio.
- Escúchanos Señor.
Por aquellos que sufren, aquellos que hoy no tienen un techo, un pan, están enfermos, o viven en medio de la guerra, socórrelos y dales consuelo. Haznos más generosos para atender las necesidades de los que nos rodean.
- Escúchanos Señor.
Por la familia, para que esta Iglesia doméstica unida en torno a Ti, se mantenga firme en tu amor. Haz que crezca y se multiplique. Concédele reunirse de nuevo para recordar tu llegada a éste mundo.
- Escúchanos Señor.
Para que seamos siempre agredecidos por este misterio de amor y reconciliación y que nuestro agradeciemiento se manifieste en la alegría y el amor a Dios y los demás.
- Escúchanos Señor.
( se pueden agregar más peticiones)
Para terminar: Todos los miembros de la familia se toman de las manos para rezar juntos un Padrenuestro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario