domingo, 29 de noviembre de 2020

Corona de adviento - Nos preparamos para Navidad

 


La vigilancia en espera de la venida del Señor. 

"Velen y estén preparados, que no saben cuándo llegará el momento". 

Es importante que, como familia nos hagamos un propósito que nos permita avanzar en el camino hacia la Navidad; ¿qué te parece si nos proponemos revisar nuestras relaciones familiares? Como resultado deberemos buscar el perdón de quienes hemos ofendido y darlo a quienes nos hayan ofendido para comenzar el Adviento viviendo en un ambiente de armonía y amor familiar. 
Esta semana, en familia al igual que en cada comunidad parroquial, encenderemos la primer vela de la Corona de Adviento, color morada, como signo de vigilancia y deseos de conversión.


Para encender la vela y rezar en familia:
Para comenzar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

(Se apagan las luces y se lee el texto de Mc 13, 33-37)

Oración: Que esta corona nos ayude a preparar los corazones de cada uno de los que formamos la familia para tu llegada el día de Navidad.

Vela: Encender la primera vela recordando qué significa penitencia, conversión de corazón.

Oración: Dios Padre, gracias por darnos una familia. Te pedimos que, ahora que comienza el adviento, en nuestra familia podamos demostrarnos el amor que nos tenemos y vivamos cada día más unidos. Te pedimos llenar nuestro hogar de tu amor divino. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Para terminar: Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro. 


Compromiso semanal:

FAMILIAS Y CATEQUIZANDOS: Pedir perdón a las personas que hemos ofendido en este año. Pedir por cada una de ellas. Escribir sus nombres y colocarlas junto a la primer vela.



La conversión

"Preparen el camino, Jesús llega"

¿Qué mejor manera de preparar nuestro camino que buscando ahora la reconciliación con Dios? En la semana anterior nos reconciliamos con las personas que nos rodean; como siguiente paso, la Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación (Confesión) que nos devuelve la amistad con Dios que habíamos perdido por el pecado. Encenderemos la segunda vela morada de la Corona de Adviento, como signo del proceso de conversión que estamos viviendo.

Durante esta semana puedes buscar en los diferentes templos que tienes cerca, los horarios de confesiones disponibles, para que cuando llegue la Navidad, estés bien preparado interiormente, uniéndote a Jesús y a los hermanos en la Eucaristía. 


Para encender la segunda vela y rezar en familia:

Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se enciende la vela del domingo anterior, se apagan las luces y se lee el Evangelio de san Marcos 1, 1-8

Vela: Se enciende la segunda vela de Adviento.

Para orar: Padre, que nos has dado una familia en la que todos nos ayudamos y somos felices, te pedimos bendecir nuestros trabajos y tareas de todos los días para que cumplamos con más ganas y alegría la tarea que nos toca hacer a cada uno de los miembros de esta familia en nuestro hogar. Amén.

Para terminar: Todos los miembros de la familia se toman de las manos y rezan juntos un padrenuestro.


Compromiso semanal:

FAMILIA: confesarse en el templo más cercano a su domicilio.

CATEQUIZANDOS: a través de una acción especifica reparar el dolor de los pecados que cometimos. Ejemplo: abrazar a mamá, ayudar en las tareas domésticas, donar algún alimento a quienes junten donaciones, ir a misa y pedir por los enfermos.



El testimonio

"Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme?.

El testimonio que María, la Madre del Señor, vive, sirviendo y ayudando al prójimo. La liturgia de Adviento nos invita a recordar la figura de María, que se prepara para ser la Madre de Jesús y que además está dispuesta a ayudar y servir a quien la necesita. El evangelio nos relata la visita de la Virgen a su prima Isabel y nos invita a repetir como ella: ¿Quienes somos nosotros para que la madre de mi Señor venga a verme?

Sabemos que María está siempre acompañando a sus hijos en la Iglesia, por lo que nos disponemos a vivir esta tercer semana de Adviento, meditando acerca del papel que la Virgen María desempeñó. Te proponemos que fomentes la devoción a María, rezando el Rosario en familia, uno de los elementos de las tradicionales posadas. Encendemos como signo de espera gozosa, la tercer vela, color rosa, de la Corona de Adviento.


Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las dos velas de los domingos anteriores, se apagan las luces y se lee la lectura del Evangelio según San Juan 1, 6-8 . 19-28

Vela: Se enciende la tercera vela de Adviento.

Para orar: Padre, en nuestra familia crecemos y aprendemos a ser mejores, te pedimos hoy que nos ayudes a ser una familia cristiana y ser un buen ejemplo para los que nos rodean, Te pedimos fuerzas para mejorar o cambiar lo que sea necesario de nosotros para que nuestra familia sea mejor cada día. Amén.

Para terminar: Todos los miembros de la familia se toman de la mano y rezan juntos el Padre nuestro. 


Compromiso:

FAMILIA Y CATEQUIZANDOS: Rezar el rosario al menos una vez en la semana.


El anuncio

"Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo"

El anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María. Las lecturas bíblicas y la predicación, dirigen su mirada a la disposición de la Virgen María. Como ya está tan próxima la Navidad, nos hemos reconciliado con Dios y con nuestros hermanos; ahora nos queda solamente esperar la gran fiesta. Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa. Todos los preparativos para la fiesta debieran vivirse en este ambiente, con el firme propósito de aceptar a Jesús en los corazones, las familias y las comunidades. Encendemos la cuarta vela color morada, de la Corona de Adviento.

Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las tres velas de los domingos anteriores y se lee la lectura del Evangelio según San Lucas 1, 26-38

Vela: Encender la última vela del Adviento.
Para orar: Padre, que nos has dado una familia en la cuál te hemos conocido y amado, ayúdanos a vivir teniéndote siempre presente en nuestras vidas. Te pedimos que en esta Navidad nos regales el quedarte con nosotros en nuestros corazones y sentir que vives en nuestro hogar, en nuestras familias. Amén.
Para terminar: Todos los miembros de la familia se toman de las manos para rezar juntos un Padrenuestro.

Compromiso:
Disponer de nuestro pesebre con materiales reciclados. Que éste sea el centro de atención en casa.


nacimiento de jesús

Hoy 24 de diciembre estamos en la vigilia del nacimiento del niño Jesús. Te proponemos que antes de que todos brinden en familia, se acuerden de ese niño que nació en Belén, de esa madre, María, que tan buena lo esperaba con ansias y amor. Del padre que hizo hasta lo imposible para que el niño naciera sano y protegido.
Que el 25 de diciembre, Jesús nazca en nuestros corazones y renueve todas nuestras esperanzas. Que la luz del mundo, Él, ilumine cada rincón de nuestras vidas, nuestros proyectos y nuestra familias.

Para empezar: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se encienden las tres velas de los domingos anteriores y se lee la lectura del Evangelio según San Lucas 2, 1-14

Vela: Encender la vela blanca de la corona.
Para orar: Respondemos: escúchanos Señor.
- Escúchanos Señor.
Por la Iglesia, para que con tu llegada renueve su misión de llevar esta Buena Nueva a todos aquellos que aún no te conocen.
- Escúchanos Señor.
Para que tu llegada inspire más vocaciones al servicio de Tu Iglesia. Por el Papa, los obispos, los sacerdotes, los religiosos y los consagrados, para que se mantengan fieles en tu servicio.
- Escúchanos Señor.
Por aquellos que sufren, aquellos que hoy no tienen un techo, un pan, están enfermos, o viven en medio de la guerra, socórrelos y dales consuelo. Haznos más generosos para atender las necesidades de los que nos rodean.
- Escúchanos Señor.
Por la familia, para que esta Iglesia doméstica unida en torno a Ti, se mantenga firme en tu amor. Haz que crezca y se multiplique. Concédele reunirse de nuevo para recordar tu llegada a éste mundo.
- Escúchanos Señor.
Para que seamos siempre agredecidos por este misterio de amor y reconciliación y que nuestro agradeciemiento se manifieste en la alegría y el amor a Dios y los demás.
- Escúchanos Señor.
( se pueden agregar más peticiones)
Para terminar: Todos los miembros de la familia se toman de las manos para rezar juntos un Padrenuestro.


Hermanos, que la luz de Cristo brille por siempre en nuestras vidas. ¡Feliz Navidad!


Compromiso:
Usar la corona de adviento como centro de mesa o colocarla junto al pesebre y prender la velita antes de brindar.


fuente:
https://www.aciprensa.com/recursos/esquema-del-adviento-2015-1750

https://www.aciprensa.com/recursos/celebracion-de-la-corona-de-adviento-para-cada-domingo-analizando-la-presencia-de-jesucristo-y-sus-ensenanzas-en-la-vida-familiar-1762


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