Encuentro N°19
(Encuentro N°23 del libro)
“Jesús nos libera de los vicios”
1) BIENVENIDA
Objetivo:
"Para aprender de Jesús a no dejarnos atrapar por los vicios."
Oración inicial:
2) MIREMOS NUESTRA VIDA
¿Conoces casos de personas o vos estas atrapado/a en algunos de estos vicios? ¿qué haces al respecto?
Reflexión: Lamentablemente ninguno de nosotros estamos liberados de estas esclavitudes. Por diferentes razones el ser humano tiene la posibilidad de caer en vicios el cual es un habito dañino al que nos acostumbramos y es muy difícil renunciar, existen muchas clases de ellos los cuales hemos visto. Para poder salir de ellos requiere de mucha fuerza, disposición de cada persona.
3) DIOS ILUMINA NUESTRA VIDA
"Romanos 7,14-25"
¿Qué mensaje no da San Pablo en esta cita bíblica?
¿Reconocemos esta realidad en nosotros?
Reflexión: Puede ser complicado el juego de palabras, Pablo como muchos hombres buenos, quiere hacer solo cosas buenas, pero existe una debilidad humana que lo lleva a ser cosas malas, a pesar de que no quiere hacerlas.
En nosotros existe una fuerza interna que nos impulsa a ser lo que muchas veces no queremos, a eso se lo llama pecado.
Quienes son presos de un vicio, para salir de él deben reconocerlo honestamente, estar dispuestos a cambiar, y pedir ayuda de Dios, de la comunidad y de la familia.
Todos
estamos comprometidos en salvar a muchos prójimos que nos rodean, y tal vez
salvarnos a nosotros mismos. La autenticidad del testimonio cristiano nos lo exige.
Jesús quiere una humanidad sana y la Iglesia está llamada a ser signo y fuente
de regeneración.
4) RESPONDEMOS AL DIOS DE LA VIDA
Realizar en familia un mensaje, folleto, banner, en el que se haga alusión a la concientización de alguno de estos vicios, donde destruye personas y familias.
Ver el siguiente video y charlar sobre el contenido (video vicios).
Oracion final:
"Todos somos esclavos de algo en la vida. Te pedimos , Señor , que nos liberes de todas aquellas cadenas que nos atan: el orgullo, la vanidad, el egoismo, la sensualidad."
Pedimos a Maria que interseda por nosotros:
Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva;
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
y después de este destierro muéstranos
a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima, oh piadosa,
oh dulce siempre Virgen María!
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Los saludamos en Jesús, José y María, Equipo Parroquia Sagrada Familia, Guaymallén.
ESTAMOS EN MANOS DE DIOS, ESTAMOS EN BUENAS MANOS
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