ENCUENTRO N°8 (14 y 15 del libro)
JESÚS RECIBE NUESTRA OFRENDA
(Presentación del Pan y del Vino)
JESÚS CON SU IGLESIA DA GRACIAS AL PADRE
(Plegaria Eucarística)
OBJETIVO: Nos reunimos para valorar la presentación de pan y vino que hace el sacerdote ante el altar como expresión de nuestra entrega a Dios y del trabajo diario que nos toca realizar. También para valorar la plegaria eucarística, momento cumbre de la misa, en la cual Jesús se hace realmente presente y renueva la ofrenda de su vida por la salvación de todos nosotros.
ORACIÓN INICIAL:
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COMENTARIO: Las palabras de bendición que pronuncia el sacerdote al momento de presentar el pan, y luego, el vino, adquieren un bello carácter simbólico.
Fruto de este reconocimiento podemos reflexionar largamente sobre el amor de Dios, la responsabilidad del hombre en su trabajo. De su responsabilidad en cuanto custodio de la naturaleza. ¡Hermosa relación DIOS-HOMBRE-NATURALEZA!.
Considerando que todos los adultos y niños en la C.F. son laicos, es bueno detenerse en el hecho de que su actividad se desarrolla gran parte del día y de la semana en el "mundo". Esto quiere decir que son actividades temporales, propias de la casa, el barrio, la profesión, el comercio, el estudio, la política, etc. Entregados a estos labores transcurre su semana. Todo esto conlleva satisfacciones y cansancio, penas y alegrías, ilusiones y fracasos.
De allí la importancia de que los laicos lleguen a misa el domingo no para olvidarse de sus actividades diarias sino para presentárselas al señor con cariño, empeño y con el compromiso de hacerlo todo con espíritu de servicio y generosidad.
ILUMINACIÓN:
LEEMOS: Génesis 1, 28-29 y copiamos en el cuaderno las preguntas y respuestas
"Y los bendijo con estas palabras: sean fructíferos y multiplíquense, llenen la tierra y sométanla, dominen a los peces del mar y las aves del cielo y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo.También les dijo: yo les doy de la tierra todas las plantas que producen semillas y todos los arboles que dan frutos con semilla, todo esto les servirá de alimento."
- ¿Qué tarea le encomendó el creador al ser humano?
- ¿Cómo ha cumplido el hombre esta tarea?
- ¿Qué tiene que ver la presentación de pan y vino con la tarea señalada en el Génesis?
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LEER Y RECORDAR: en el corazón de la celebración de la eucaristía se encuentran el pan y el vino que, por las palabras de cristo y por la invocación del espíritu santo, se convierten en el cuerpo y la sangre de cristo. Fiel a la orden del señor, la iglesia continua siendo, en memoria de él, hasta su retorno glorioso, lo que él hizo la víspera de su pasión: tomó pan... tomó el cáliz lleno de vino... al convertirse misteriosamente en el cuerpo y la sangre de cristo, los signos del pan y del vino siguen significando también la bondad de la creación. Así, en el ofertorio, damos gracias al creador por el pan y el vino, fruto del trabajo del hombre, pero antes fruto de la tierra y de la vid, dones del creador. La iglesia ve en el gesto de Melquisedec, rey y sacerdote, que ofreció pan y vino, una prefiguración de su propia ofrenda.
Desde el principio, junto con el pan y el vino para la eucaristía, los cristianos presentan también sus dones para compartirlos con los que tienen necesidad. Esta costumbre de la colecta, siempre actual, se inspira en el ejemplo de cristo que se hizo pobre para enriquecernos.
DINÁMICA INICIAL: copiar en el cuaderno y completar el crucigrama con los elementos utilizados en misa para recibir la eucaristía:
ILUMINACIÓN:
LEEMOS: Lucas 22, 19-20
Copiar las preguntas y respuestas en el cuaderno:
- ¿Qué fue lo que hizo Jesús durante la cena y que los sacerdotes repiten en la misa?
- ¿Qué dijo al entregarles el pan a sus discípulos?
PARA LEER Y GUARDAR EN EL CORAZÓN: el pan partido, preparado con trigo y triturado, y el vino de color de sangre, son un signo de la nueva alianza en Jesucristo. Dios renueva la alianza con nosotros por medio de la entrega de Jesús en la cruz derramando su sangre por nuestra salvación. Siempre tiene que haber por lo menos dos para sellar una alianza. En Jesús se unen las dos partes. Por un lado Jesús es el representante de toda la humanidad ante Dios padre. Como hombre perfecto asume la voluntad de Dios hasta las ultimas consecuencias. Y lo hace consciente y libremente. Él es el señor de los acontecimientos. Todo lo prevé y ordena. Entrega su sangre, es decir: su vida por nosotros. Por el otro lado Jesucristo es el hijo eterno de Dios. Y como tal es para nosotros el gran don de Dios.
Fuente: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=561640197718468&id=276568549845287
DINÁMICA FINAL: pedir a los papás que tengan un pan y una copa o vaso, como símbolo del pan y vino (el pan lo pueden hacer ustedes mismos casero o comprarlo hecho). Una vez que esté en la mesa, bendecirlo y como oración final se cantará la canción de alabanza que sale en el video que les mostraremos a continuación:
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COMPROMISO PERSONAL: ofrecer algo, como símbolo de ofrenda, a alguna persona con necesidades.
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