ENCUENTRO 6
"JESUS NOS PROMETIO SU ESPIRITU,
Y ESTE NOS GUIA HACIA ÉL"
(Encuentro 7 y 8 del libro)
1-
BIENVENIDA
Oración: Invocación al
Espíritu Santo
Objetivo:
“Prepararnos a la venida del Espíritu Santo
en Pentecostés y con este ver excelentes oportunidades para acercarnos a Jesús”
2-
MIREMOS
NUESTRA VIDA
Dinámica: ya preparado el
altar (vela encendida) tomamos un pañuelo o algo con lo cual podamos tapar la visión de
nuestros ojos, y dejamos en la mesa un papel en blanco y un lapiz o lapicera. Vendarse los ojos y apagar la luz de casa. Luego ubicarse frente
al altar de la manera que puedan, tratando en ningún momento de observar el
camino hacia el altar. Al encontrar la mesa escribir en el papel "Jesús", dibujando luego un corazón al final del nombre y otro al comienzo.
Para compartir en nuestro encuentro:
¿Qué sintieron en el momento
de tener la venda en sus ojos y que sensacion al sacarsela?
¿Como quedo lo que han escrito?, ¿lo modificarían? ¿o lo dejarían como está?
Muchas veces nos sentimos con
miedo, temor, inseguridad, somos cobardes, no vemos desalentados, con
frecuencia egoístas, con falta de generosidad, duros para juzgar la conducta de
otros, débiles de tentaciones, cuantas veces no podemos cumplir nuestra
palabra, poco conocimiento ante la cosas de Dios y tantas cosas más… es bueno
mirarnos un poco para adentro y preguntarnos como somos de veras, reconocernos
un poco más de lo que nos creemos. Por todo esto Jesús, que nos conoce, solo
nos puede sanar, por eso nos promete el Espíritu Santo.
Dios Padre y Dios Hijo contemplan
cada uno la amabilidad infinita del otro. Y fluye así entre estas dos Personas
un Amor divino. Es un amor tan perfecto, de tan infinito ardor, que es un amor
viviente, al que llamamos Espíritu Santo, la tercera Persona de la Santísima
Trinidad.
3-
DIOS ILUMINA NUESTRA VIDA
·
HECHOS 2, 1-7
¿Qué cambio produjo el
Espíritu Santo en esas personas?
¿Qué cambio esperamos en
nosotros que produzca el Espíritu santo?
·
LUCAS 18, 35-43
¿Qué paso con el ciego y
Jesús?
¿Nos sentimos identificados con el ciego en algún momento de nuestra
vida?
Reflexión: Jesús no prometió el Espíritu Santo, por eso, podemos reconocer nuestras debilidades, no solo a nivel
personal sino también a veces como sociedad. Podemos darnos cuenta que presentamos
esos tipos de limitaciones humanas, las que requieren del apoyo e intervención
del espíritu santo. Dios nos envía su Santo Espíritu, para cumplir la tarea de
santificador, consolador y fortalecedor.
A partir de pentecostés el Espíritu enviado por Jesús está presente en la iglesia y en el corazón de
cuantos lo abren a su acción.
Solo Dios puede darte la paz,
llenarte de él, paz es seguir confiando, aun cuando algunos te desilusionamos,
paz es aquella que te hace alegre cuando parece que la tristeza te quiere
tomar. Vos tenés mucho para dar, pero antes de dar, es necesario tener paz.
Hoy pidamos al Espíritu
Santo, ser cristianos que muestren el amor de Dios. Ese Amor es profesar con un
abrazo profundo, con cercanía y sencillez en nuestras vidas; ser oyentes sin
juzgar, ser cristianos misioneros que muestren esa alegría que solo Dios da.
Y la manera que, como discípulos de Jesus
podemos alimentarnos es a través de la palabra, que la encontramos en cada uno de
los encuentros y en las misas dominicales.
4 - RESPONDEMOS
AL DIOS DE LA VIDA
Repasar la cita de Pentecostés (HECHOS
2, 1-7) y a través de la cita LUCAS 18, 35-43 (leerla en familia) comprender la
importancia que tiene el Espíritu Santo y como alimentarlo encuentro a
encuentro y domingo a domingo a través de la palabra de Dios.
Oración de cierre:
“Ven, oh Espíritu Santo,
llena los corazones de tus fieles
y abrázalos en el fuego de tu
amor.
Envía, Señor, tu Espíritu y
todas las cosas serán creadas.
Y renovaras la faz de la
tierra.
Dios padre omnipotente,
Que iluminaste e instruiste
las inteligencias de tus fieles
con la luz del Espíritu
Santo; concédenos que el mismo Espíritu
nos dé a conocer la verdad y
a gustar el bien,
y llene nuestras almas de con
suelo y alegría.
Por Jesucristo nuestro señor."
Amen.
Cerramos
el encuentro de hoy rezando un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Señal de
la cruz.
Los saludamos en
Jesús, José y María. Equipo Parroquia Sagrada Familia. Guaymallén.
ESTAMOS EN MANOS DE DIOS, ESTAMOS EN BUENAS MANOS
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